Home / Miedo al tiempo libre: la «ociofobia», un mal que se agrava en vacaciones

Miedo al tiempo libre: la «ociofobia», un mal que se agrava en vacaciones

Según los expertos, es un trastorno que aumenta cada año y que alcanza su pico en época estival; las claves para disfrutar en vez de sufrir por no tener nada que hacer

LA NACIÓN – Sábado 27 de Enero, 2018 – Psicología – Por Laura Reina – Participación: Lic. Mirta Dall’Occhio


Crédito: Javier Joaquín

La mirada clavada en el horizonte, la arena y el mar (puede ser un río o montañas o sierras, lo mismo da) como imponente marco visual y la promesa de un buen libro como única compañía. Parece la imagen del descanso perfecto. Pero para algunos visualizarse dentro de esa postal idílica puede significar una verdadera pesadilla.

La supuesta reparadora inactividad les provoca un miedo irracional que no pueden controlar y que en muchos casos está acompañado de palpitaciones, sudoración excesiva, dificultad para respirar.

Según Ré, se han vuelto habituales las consultas de personas que experimentan miedo al ocio. «Lo vemos en lo cotidiano. Llegan personas que no saben cortar con el círculo vicioso, que se buscan trabajos o algo que hacer en vacaciones o los fines de semana porque no toleran la sensación que les provoca la inactividad. El descanso genera angustia, que es lo que impide un estado de relajación», afirma el director de Red Sanar.

«Discutía mucho con mi mujer por ese tema. Me decía que no paraba nunca, que era incapaz de desconectar, que no tenía capacidad de disfrute y que estaba arruinando el descanso de los chicos, que me pedían hacer cosas juntos y yo no estaba disponible para ellos. Cuando tomé conciencia de que era ‘un padre ausente presente’ quise cambiar -cuenta-. Siempre estaba con el celular en la playa, tratando de ver si en Buenos Aires estaba todo bien, angustiándome ante cada pequeño problema que surgía. Las vacaciones eran un infierno en todo sentido», admite.

Después de una terapia pero sobre todo gracias a un curso que hizo de mindfulness al que llegó por recomendación de un amigo, Lautaro logró cambiar ese patrón de conducta, aunque todavía hay veces, admite, que le cuesta bastante desenchufarse. «Pude aprender a controlar la ansiedad, a no caer en esas zonas oscuras en las que caía cuando mi mente empezaba a divagar. Por primera vez en años pude irme de vacaciones y sentir que las había disfrutado de verdad», asegura el empresario, que estuvo las primeras dos semanas de enero en Uruguay y volvió «renovado».

En el caso de Lautaro, la familia cumplió un rol fundamental en el cambio y la recuperación porque fue la que puso un límite a su ociofobia. Sin embargo, dice el psiquiatra Re, no siempre es así. «Lo primero es asumir el problema y tomar conciencia de que se lo padece. El rol de la familia es importante, tanto como para salir del problema, pero también para acentuarlo. Sucede que muchas comparten este mismo patrón cultural y de conducta del hacer, hacer y hacer. Se han acelerado las ambiciones, entramos en este ritmo deshumanizante cada vez desde más temprano. Hay muchos chicos que ya manifiestan signos de ansiedad que traen consecuencias en el aprendizaje y la conducta», plantea el director de Red Sanar.

Dall’ Occhio, por su parte, asegura que el poder disfrutar tiene que ver con manejar los estados de ansiedad, poder pasar a un estado neutro para poder experimentar un bienestar. «Eso lleva tiempo, al menos unos tres días. Estar de vacaciones o tener tiempo libre no es estar en éxtasis, esa es una fantasía que es un limitante y que genera estrés -sostiene-. Tenemos que aprender a surfear las emociones para mejorar nuestra calidad de vida. En esa mejora, sin duda, saber disfrutar del tiempo ocioso es una de las claves para vivir mejor».

Cómo disfrutar del ocio

Buscar alguna actividad

Sin llenar el día de cosas, se puede planificar alguna actividad que ayude a bajar ese nivel de ansiedad.

Expectativas reales

Algunas personas tiene expectativas demasiado elevadas respecto de lo que es el descanso. Hay que ser realistas para no frustrarse

Darse tiempo

Se tarda unos tres días en pasar de un estado hiper alerta a otro de descanso. El switch no es automático

IconoNoticias Volver

Top
× ¿Cómo puedo ayudarte?