La ejecución de los procesos organizacionales requiere de entusiasmo y energía pero algunas contingencias generan un exceso de estrés, que debe ser gestionado para evitar que disminuya la productividad y desmejore la calidad de vida organizacional y personal.
El Programa EAT de Gestión del Estrés entrena a los integrantes de las organizaciones en redirigir la energía dispersada por el estrés hacia fines provechosos, mediante técnicas de reconocimiento racional-afectivo de estresores, mindfulness y embodiment.