Psicoeducación – Terapia de pareja y familiar
Es muy importante brindar al paciente que padece un TOC y a su familia una explicación lo más completa posible sobre la enfermedad, sus probables causas y sus bases neurobiológicas.
Es probable que la persona afectada, mientras mantenía en secreto sus síntomas, haya pensado que era el único, o que pocas personas en el mundo tenían este problema. El saber que ya no está solo y que una de cada 50 personas (2% de la población) sufre de algo similar, puede resultar de gran utilidad.
Asimismo, el cónyuge de la persona que padece TOC y la familia de este, frecuentemente se ven envueltos en los rituales obsesivo-compulsivos de los pacientes, lo que lleva habitualmente a problemas maritales asociados al TOC. Esto sugiere que una terapia de pareja, o al menos el compromiso del cónyuge en el tratamiento, podrían tener efectos beneficiosos.
Tratamiento Psicosocial
Exposición y Prevención de la Respuesta Ritualizada
Una de las técnicas más ampliamente investigada y aceptada en la terapia comportamental del TOC es la Exposición y Prevención de la Respuesta. La Exposición consiste en que el paciente entre en contacto con los objetos o situaciones temidas y la Prevención de la Respuesta, significa el no llevar a cabo el ritual que habitualmente realiza para aliviar su ansiedad, como por ejemplo, lavarse las manos compulsivamente si se siente sucio o contaminado. La distinción entre pensamientos que incrementan la ansiedad o ansiógenos, y pensamientos que intentan disminuir la ansiedad, o ansiolíticos, es crítica desde el punto de vista terapéutico. La exposición se implementa para aquellos pensamientos, objetos o situaciones que incrementan la ansiedad, o sea las obsesiones, mientras que la prevención de la respuesta ritualizada se utiliza para los comportamientos (rituales motores) o pensamientos (rituales mentales), a los que el paciente recurre para reducir su ansiedad.
Tratamiento Farmacológico
Actualmente se considera que la clave para el tratamiento farmacológico efectivo de esta enfermedad es la utilización de fármacos que sean potentes inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRSs). En este sentido, tanto los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como la clomipramina (un inhibidor no selectivo), han sido investigadas extensamente y existen numerosas evidencias de su eficacia como agentes terapéuticos para esta enfermedad, fundamentalmente, para el control del aspecto obsesivo de la misma.