Muchos niños y adolescentes presentan esta afección que consiste en un miedo excesivo a concurrir al colegio Puede ser una manifestación de ansiedad social y acompañarse de llanto, rabietas y otras formas de ansiedad anticipatoria. Típicamente estos niños refieren quejas somáticas como dolor de estómago o de cabeza a la hora de ir al colegio. Algunos niños con fobia escolar severa presentan un cuadro depresivo asociado, habitualmente secundario, a la fobia escolar. El niño puede también temer ir a la escuela por temor a separarse de sus padres o a fracasar en su desempeño académico o social.
«Es muy difícil temer y padecer en aquellos lugares que fueron pensados para nuestro desarrollo. Sabemos cómo ayudar al niño para devolverle la alegría de su etapa escolar»